lunes, 15 de septiembre de 2008

Holocausto nuclear

Hacía tiempo que no recordaba un sueño. El de hoy es bastante catastrófico aunque no he tenido tan malas sensaciones como para considerarlo una pesadilla. Lo vivía con una extraña calma:

Me encuentro en algún tipo de edificio oficial (un colegio, hospital, ayuntamiento...no puedo precisar) cuando de repente se oye un sonido y una luz brutal entra por todas partes. Es como un flash de magnesio de una antigua máquina fotográfica, pero multiplicando su efecto por varios millones.


- Mierda, eso es una bomba nuclear - pienso mientras calculo los segundos de vida que me queden antes de que la onda expansiva lo arrase todo.

Pero pasan los segundos y sigo vivo. Observo como la gente arrambla con cualquier cosa: máquinas de vending de comida, bidones de agua de oficina, etc...Luego se dirigen al sistema de alcantarillado. A falta de búnkeres no es tan mala opción.

Miro por una ventanas y veo una densa nube negra, muy baja, de ceniza o humo. Me apuesto algo a que eso descarga lluvia ácida. No hace falta ser una lumbrera. Tampoco hace falta ser una lumbrera para saber quién recoge la lluvia, sea ácida o no: el sistema de alcantarillado.